domingo, 26 de julio de 2015

¿Por qué asumí la responsabilidad de mi salud y deje por fuera a los médicos?


La responsabilidad personal por la salud es un tema que me fascina y no perderé el tiempo en dejar pasar varias acotaciones sobre el tema de salud y médicos.
¡Lo sé! estoy mono-temática parece que los temas de nutrición y bienestar físico me persiguen pero es que existe tanta información y me cuesta mucho dejarla pasar sin darle una mirada y compartir la misma en mi pequeño espacio: "La vida que me gusta".  El tema de responsabilidad por mi salud es uno de mis favoritos por todo el material que he investigado de tres años para acá. 

Seguidora desde hace tiempo del Doctor Mercola me encontré una serie de infografía que sería bueno darle una revisada y conocer más sobre como ayudar a nuestro cuerpo a ser saludable. No porque visitas al médico todo el tiempo porque precisamente tus buenos hábitos alimenticios te alejan de ellos o de vivir una vida con prescripciones de medicamentos.

Salud óptima en tus manos

El cuerpo esta diseñado para ser saludable, si se le proporciona los nutrientes necesarios y  se atiende todas las situaciones emocionales y mentales a las cuales se enfrenta, la probabilidad de estar lejos de las intervenciones médicas es muy alta. 


Puntos relevantes para una salud óptima

La siguiente infografía es tomada de la página web del Doctor Mercola, un médico que esta más interesado en reactivar el proceso de curación del individuo con información más que realizando recetas médica. Lo que me atrajo mucho de todo lo que proporciona este gran investigador. Las partes que más preocupan a las personas sobre mantener en óptimas condiciones son los ojos, el corazón, el cerebro, los huesos. 

Cuales son los nutrientes que permiten que esos órganos vitales estén saludables, lo puedes ver en la siguiente imagen. 



miércoles, 22 de julio de 2015

Dolores emocionales que deben recibir primero auxilios


Las emociones humanas aquellas que van de ser constructivas hasta las destructivas, que tan consciente se esta sobre las dolencias emocionales y su efecto en nuestro mundo. Recurrimos a brindarnos una atención de calidad o sencillamente las ignoramos como si no hubiesen hecho daño. Soy seguidora de una página que me transmite tanto conocimiento como experiencia de los presentadores como lo es TED

En esta ocasión me detuve en un título que me atrajo: "Guy Winch: Why we all need to practice emotional first aid", atreviéndome a doblarlo al español sería: "Por que todos necesitamos practicar primeros auxilios emocionales" o como el traductor de TED propuso de higiene emocional. Guy Winch es un psicólogo y autor de libros en esta rama y su último escrito esta orientado a que las personas practiquen primero auxilios en el estado de animo que se puede experimentar, principalmente en los dolores emocionales. Por supuesto hace  la analogía con el hecho de que las personas practican primeros auxilios a las heridas del cuerpo físico, pero Guy Winch alega que no solo el físico padece de dolores sino el cuerpo mental-emocional (como lo he querido llamar); aunque él como buen psicólogo se refiere a lecciones psicológicas.   

De lo cual estoy completamente de acuerdo y desde mi perspectiva de estudiante de enseñanzas espirituales no solo me gusta la disertación de Winch, sino el hecho de que el individuo este consciente de los dolores emocionales y aplicar por si mismo los medios para detener una dolencia.


Dolores de urgencia notoria y rápida atención

Uno puede descubrir varios dolores emocionales que pueden causar una serie de molestias graves en nuestra estima depende que cada uno los descubra, para eso, uno debe estar consciente de los efectos que ha tenido una situación, el contacto con una persona, una actividad que genera una serie de emociones que pueden ser perjudiciales sino son atendidas.


La lista a continuación son algunos de los dolores que Guy Winch menciona:
  • Soledad: su efecto es que uno se siente abandonado, desprovisto de atención y apoyo por ende el individuo empieza a tener una seire de pensamientos nada constructivos que desembocan en sentirse desanimado, solitario, depresivo.
  • Fracaso: es fácil decir que se le puede hacer frente pero es complicado cuando se experimenta el mismo y no se le atiende debidamente, la idea de ser un perdedor, despreciarse o generar sentimiento de no servir para nada.
  • Rechazo: muy común de pasar por esta situación en el plano laboral, en la búsqueda de una pareja, la propuesta de un proyecto en donde se descarta lo que uno hace o dice un agente acelerador de sentir baja autoestima y de aislarse.

¿Cómo hacerle frente a los dolores emocionales?

Reconociendo que estas herido emocionalmente, pero esa herida no es para hacerla visible y trágica todas las veces que te viene a la memoria, Guy menciona el "Rumiar" como una dolencia en donde el individuo revive mentalmente esa herida una y otra vez, esta acción es nociva para la persona porque en vez de sanarse, de atender la herida, la sigue abriendo más y más. ¡Considérenlo! esto puede hacer que algo pequeño se convierta en sentimientos que perduran en nuestra vida, que se convierten en algo imperdonable, creyendo que no tiene efecto en nuestros cuerpos. Se vuelven un hábito en nuestra mente y esa herida por no ser atendida en su momento, cualquier situación que se asemeja a la misma, volverá a abrirla, infectarla y por ende tu atención estará en esa vieja herida que sigue molestando a pesar de que ocurrió hace muchos años atrás.


Tal vez, el problema es suponer que no tiene efecto, pero se han realizado experimentos en donde las dolencias emocionales se trasladaran a problemas de alcoholismo, depresión, estrés, ansiedad que generalmente se le atribuyen al trabajo, al entorno familiar, personal, social la excusa que se nos pueda ocurrir. Realmente uno debe en este punto hacer un alto y reflexionar sobre las molestias que puede estar expresando su mente y sentimientos. Nos ocupamos mucho de las dolencias físicas, reaccionamos muy bien ante una cortada en cualquier parte del cuerpo, una caída en la calle o escaleras, a los golpes con cualquier objeto físico tenemos listo el alcohol, la cúrita, la pomada de dolor para atender al físico. O se llama al 911 rápidamente. ¡Verdad!

¿Hacemos lo mismo con el rechazo?, ¿qué sientes cuando te rechazan? ¡Ahhh! molesta verdad, te sientes mal, es desagradable y ¡porqué se descuida! ¡se deja pasar!. Probablemente porque nadie nos enseña a darle atención de calidad a los dolores emocionales, los ignoramos, dejamos que esa herida quede allí a carne viva, sin el alcohol del amor, sin la curita de la compasión, sin la pomada de confort. No cicatrizan con el tiempo, cicatrizan con atención de calidad, consciente de recuperarnos de las heridas lo antes posible. 

Si te rechazan no te auto-lastimes, busca algo constructivo que eleve tu estima, ríe, celebra con tus talentos y virtudes maravillosas que tienes. Si te sientes sola, deja a un lado el orgullo y llama a casa, a tus padres, a tus hermanos a ese amigo del alma, ¡llámalo! nadie sabe que la estas pasando mal o que requieres de buena compañía; ___¡siii! buena compañía, no aquella que te va a lleva a tener sexo, droga y alcohol sino la que eleve tu consciencia y tu estado de ánimo sin precisar de esos agentes externos que solo te van a generar otros problemas.


Fracasaste en algo, no te preocupes, eso pasa, preferiblemente ocúpate en no dejarte vencer por una piedra en el camino, busca una buena película, una que te haga reír y reír hasta reventar. Ve a un buen concierto, práctica un deporte, realiza actividades que te animen y pongan tu atención en hacerlas bien y disfruta de ese logro personal.

Estoy agradecida a Guy Winch, por hacerme caer en la cuenta de lo importante que es tenerse un tiempo para amar lo más importante de mi vida: Yo Misma.

lunes, 20 de julio de 2015

Cuerpos hambrientos, la lucha por mantenerme


Cuerpos hambrientos... Segunda parte y final
Las dietas no funcionan si tu estima está por el suelo, lo que viene es la imposición de ser alguien por la fuerza más que lograr aprender de tus errores y transitar un camino menos peligroso.
El régimen nutricional y los ejercicios excesivos colapsaron en mi mundo si no estaba bajo los efectos de estos dos aspectos mi cuerpo no se mantenía esbelto, solo ver una comida me hacía engordar, eso pensé por mucho tiempo. La comida era un enemigo con el cual hacía las pases pero después me arrepentía y volvíamos a la guerra continua. Mi cuerpo paso una época difícil se moría de hambre y lo que estaba dándole para mantenerlo no era suficiente.


Advertencias ignoradas
Me desmaye en varias ocasiones, pero siempre lo asocie con el exceso de trabajo y la vida agitada que llevaba. Cada desmayo lo trataba como una deficiencia de vitaminas y cansancio extremo. Ir al médico, "¡jamás me ha gustado"!; pero las tragedias con los médicos vienen después. 

En una clase de canto mientras realizaba los ejercicios de respiración, me desmaye, en la prácticas de Yudo, el desplome al suelo era rutinario unas dos o tres veces me desmayaba.  Los extraños desmayos me llevaron a visitar una gran lista de médicos.

¡El peso, el peso, el peso! siempre culparon al cuerpo hambriento que tenía, con el peso vino otro problemas se hincharon los pies, el culpable de ese problema el peso también. Me dormía en todas partes y tenía un cansancio extremo ejercitarme era un dolor increíble. Pero tenía que bajar de peso, si quería volver a ser una chica esbelta. Cansada de visitar a varios médicos de tomar cientos de medicamentos muchos de ellos no eran de fiar, de gastar cientos de dólares en buscar si el problema era Diabetes, Hígado Graso, problemas del corazón tome la decisión de visitar un naturista.


Aquellos problemas que no eran el peso.

El naturista descubrió que uno de los problemas del cuerpo era tener la cuarta vertebra fuera de su sitio, este incidente me hizo pensar en; ¡Cómo no fue descubierto por los médicos!... Al ser colocada nuevamente en su sitio, esa vertebra, sentí una gran liberación en mi cuerpo, toda la pesadez se fue. Los pies hinchados se debían a la varices, descubrí que tenía varices y que mi falta de conocimiento de como tratar esta problemática me llevaron a manifestaciones peligrosas. ¿Cómo rayos eso no me lo dijeron los médicos?.

Mi último talón de aquiles, los desmayos eran productos de una profunda desnutrición. Fue la única persona en el mundo médico que me dio respuesta de las constantes caídas que sufrí y tal vez por que esa doctora dio con el problema no termine odiando a todos los médicos que antes de ella visite. Mi cuerpo tenía hambre y en vez de comprender como ayudarlo lo estaba matando por la idea de sostener un sueño de cuerpo ideal. Una severa anemia se vio reflejada en los exámenes clínicos que me hicieron. 

Recuperando la razón, tomando el control

Si quería tener un cuerpo saludable caí en la cuenta que no era a la vieja usanza, el antiguo método había fallado y estaba cansada, no contaba con el dinero para hacerle frente a un tratamiento para reducir de peso. Fue cuando hace dos años atrás a través de una instructora de Yoga, estuve frente a frente a la verdad de mi problema; ella me indicó que yo le había generado todos esos problemas al cuerpo, mi sobrepeso se debía al odio que tenía sobre mi cuerpo y la poca comprensión que tenía sobre la alimentación.

¡Lloré mucho, mucho, mucho!...Todo mis esfuerzos externos tenían una respuesta dentro de mí es que estaba ilusionada con tener el cuerpo de las instructoras de aeróbicos canadiense. El hambre había hecho estragos en mi cuerpo y en mi estima fue cuando llegaron varios documentales sobre la nutrición. Las dietas que siempre me habían mandado a hacer, solo tenían un fin en mi cabeza estar delgada, no aprender a comer saludable, ejercitarme para verme como otras, no porque el ejercicio es saludable para el cuerpo.

Nutrición orto-molecular, la era de foodmatter.

Cuando menos lo piensas llega la ayuda. Así de repente llego todo este conocimiento sobre nutrición y ¡cómo una buena alimentación! es la base de una buena salud. Entre al mundo de Linus Pauling, la terapia de Max Gerson, las investigaciones de Kouchakof y el maravilloso trabajo que realizaron James Coulqhoun y Laurentine Ten Bosch sobre la importancia de la nutrición y todo los aportes de varias cabezas científicas sobre mejorar la salud con la buena nutrición que están en el documental que lleva por nombre FoodMatter


Asumí la responsabilidad de recuperar la salud de mi cuerpo no con un régimen, sino con conocimiento, cambiando mis hábitos alimenticios poco a poco estar consciente de que es correcto y que no. Reactive mi proceso de curación que estaba dentro de mí, mi estima se elevo y asumí la vida como un camino rico en oportunidades. Hace tres años que he estado haciendo esa transición no es fácil pero es una respuesta a mis cientos de preguntas, no culpo a los médicos que me llenaron de drogas y culparon al peso, que podrían saber ellos, solo están para prescribir recetas y te mandan a hacer dietas, no te instruyen sobre alimentación o te explican lo que necesita tu cuerpo para estar sano.

Aprendí a escuchar a mi cuerpo y amarlo. Nadie puede hacer eso por mí y aceptar que no se trata de ser otra persona sino apreciar lo que se tiene. Ese amor me ayudo a no subir más de peso, a aceptar a Erika y hablarle a mi cuerpo de como me gustaría que este dentro de 10 años. Bello, joven y saludable. 

Es mi ideal.






lunes, 13 de julio de 2015

Cuerpos hambrientos una nutrición deficiente


Un tema que desde hace unos pocos años para acá ha llenado de interés mi mente es la nutrición__y es que existe mucha tela que cortar en este tema debido a lo que experimente en varias etapas. Por eso lo titule cuerpos hambrientos porque de eso se trata de estar muriendo de hambre sin saberlo y ya cuando te das cuenta que tu mala nutrición hizo que colapsara varios órganos del cuerpo entonces estás sujeto a la ingesta de medicamentos que tampoco van a aliviar el dolor.

A los 10 años inicio mi tortura y casi eterna esclavitud, por tener un cuerpo esbelto; ¿a esa edad? _se preguntarán algunos, pues si, desde pequeña viví obsesionada por estar delgada creo que se debió mucho a las comparaciones, mi persona en comparación a mi hermana y primas era grande, muslos gruesos, espalda ancha era la de mayor estatura y mi cuerpo no era el de una típica niña de 10 años parecía de 15 y tal vez no verme como una niña escuálida, delgada como un papel que el viento se la podía llevar genero una serie de traumas y obsesiones mentales que me llevaron a un sendero peligroso con mi cuerpo.


Los maravillosos años 80 son la cuna de mi niñez y adolescencia recuerdo un nuevo canal de televisión que inicia sus operaciones para esos años, su programación era sencilla y con pocos programas pero el que no me perdía por nada del mundo era uno que daban todos los días a las 5:00 p.m. los ejercicios  aeróbicos de unas chicas canadienses, una hora que contemplaba todas las rutinas necesarias para tener ese bello cuerpo esbelto que tenían varias de las entrenadoras que aparecían allí. 

La era de los aeróbicos ¡llego!..

Era la era de jane Fonda, de la Dieta Atskin, el boom de los aeróbicos de alto impacto y de bajo impacto en fin una locura para mantenerse esbelto. Lo único que te pedían es que tomaras agua de esa forma tu cuerpo podía resistir las rutinas de bailes y saltos que se daban en esos programas. El hábito de hidratarme con agua viene de allí, se los agradezco, problemas de riñones e infecciones por la falta de agua no estuvo en mi menú de enfermedades en esa época, ni en la actual.

Según los parámetros de los nutricionistas mi peso debe oscilar entre los 170 y 175 libras eso tomando en cuenta tu estructura, tamaño etc... Es un peso saludable y llevadero para mi cuerpo, peso que llegue a tener, porque pese 175 libras con todo ese bombardeo de tener un cuerpo delgado. Ahora, aquí es donde las cosas no empiezan a embonar en el sistema. Si tenía el peso ideal, ¿por qué no lo mantuve? ¿cómo llegue a tener un cuerpo hambriento? .

En el proceso de tener un peso ideal muchas cosas pasaron en mi vida, situaciones que generaron un ser resentido y con odio al cuerpo que tenía y a todo el sistema que me absorbio tiempo y dinero. Vive la ilusión de verme como esas chicas canadienses con esos cuerpos que son el resultados de un estricto régimen de alimentación y ejercicio. No era de vez en cuando, todos los días me ejercitaba cuando el aeróbico no cumplía su objetivo, las pesas minaron mi cabeza___¡oh si! estomago plano y musculoso eso me apetecía aún más. Recuerdo que la lucha de mujeres de la WWF era una afición para esa época, verme como Chyna o Lita y otra más que no recuerdo su nombre eran mis nuevos ídolos a copiar, por supuesto en ese entonces.

Una combinación de aeróbicos y pesas que si los sumamos juntos eran unas 2 horas diarias que tenía de este régimen descansando solo los domingos, tuvieron sus frutos un cuerpo fuerte, corpulento, a todas luces parecía haber obtenido lo deseado, este proceso duro seis meses hasta que la matricula del gimnasio subió y a los pocos meses cerraron. Estudiando en la universidad y con muy poco dinero mantenerme en un gimnasio era un poco difícil. Aún así necesitaba alcanzar ese cuerpo ideal, fue cuando mi cuerpo fue sometido a otros tipos de tratamientos para tenerlo ideal.

Un tratamiento no basta, los quiero todo...

Poco a poco ahorraba dinero para dar paso a las estéticas, la mesoterapia, vacunterapia, vendas frías o calientes, saunas y masajes reductores, faja, yeso, vendas llegaron a mi mundo.  Todo sin excepción pasaron por mi cuerpo, en una de las estéticas la propietaria me prohibió seguir las pesas y aeróbico debido a que le daba mala fama a su local en vez de salir una chica con un cuerpo refinado y esbelto tenía el cuerpo de una luchadora y parecía más un hombre que mujer.

Pero la dueña del local no fue la única en hacer un comentario sobre mi aspecto masculino, mi madre me suplico que dejase de levantar pesas porque mi cuerpo se veía grotesco. ¡no sé porque no me inscribí en un concurso de mujeres que levantan peso, bahhh!...

Deje la rutina que por un año me había llevado a tener un cuerpo escultural pero no me parecía a las bellas canadienses que hacían ejercicios cuando era niña, mi mente albergaba la idea de en algún momento verme como ellas. Estaba matando al cuerpo con todas las dietas y ejercicios; votando el dinero en varias estéticas para parecerme a un sueño y por supuesto estaba mil años luz de hacerme una cirugía plástica o reconstrucción siendo esa la modalidad ahora. 

Años y Años de frustración y de nunca lograr mi meta: "Tener el cuerpo soñado por mí" no me interesaba aceptarme o amar lo que tenía, se trataba de ser un prototipo totalmente distinto al que la naturaleza me ofreció. 

Odie mi cuerpo y cada parte tenía un arreglo desde mi perspectiva mental, tenía que verme como esa o aquella chica. El estomago de una, las piernas de otra, los senos de ella, los ojos así, es como si lo que era no me gustaba para nada. Autoestima por el suelo y todo el tiempo invertido no sirvió para nada, pasaron los años y pasado los 35 años me llego un sobrepeso pase rápidamente de 175 libras a 210 libras. ¡Me odio aún más!....... Esta historia continuara...